miércoles, 25 de noviembre de 2015

Balón dividido (Juan Villoro)


Sinopsis:

Sin apartarse del principio conductor de Dios es redondo el futbol es la recuperacion de la infancia, los retratos y las cronicas de Balon dividido abarcan a las figuras recientes del balompie actual Pique, Messi, Pep Guardiola, Cristiano Ronaldo, los hermanos Boateng y, entre extraordinarias conexiones con la literatura, la historia y la psicologia, como Juan Villoro nos ha acostumbrado, calienta el ambiente para los numerosos y encendidos debates que el futbol siempre concede, sobre todo en anos mundialistas. ¿De que manera las dificultades entre idiomas condujeron a la invencion de las tarjetas con que los arbitros dictan sentencia? ¿Puede un balon tardar meses en llegar a su destino? ¿Por que los hungaros tienen un sentido mas filosofico de la derrota que los mexicanos? ¿Cual es la funcion secreta de cada uno de los cuatro silbantes en un partido? ¿Como intervino Javier Aguirre en la mediocre actuacion del Tri en Sudafrica 2010? ¿Es posible que dos jugadores en epocas distintas anoten del mismo modo el mejor gol de todos los tiempos? ¿Juegan futbol los muertos? Balon dividido es una divertida guia critica para autenticos apasionados

lunes, 23 de noviembre de 2015

Noches europeas (Miguel Lourenço Pereira y Joan Nuno Coelho)


Sinopsis:

Narra la maravillosa historia de las competiciones europeas de clubes. Una historia narrada con el objetivo de entender como los contextos sociales, políticos, económicos y culturales marcaron y fueron influenciados por la evolución del fútbol europeo y sus competiciones. Porque nada refleja mejor esos dramáticos cambios vividos en la Europa del último siglo.

sábado, 21 de noviembre de 2015

Cuando éramos los mejores (Earvin Magic Johnson y Larry Bird)


Sinopsis:

Desde el instante en que Earvin «Magic» Johnson y Larry Bird saltaron a la pista como rivales, entablaron una batalla física y psicológica sin parangón. Con el verde de los Celtics estaba Larry Bird, un chaval de Indiana duro, exigente y perspicaz armado de un infalible tiro exterior. Vestido con el oro y púrpura de los Lakers estaba «Magic» Johnson, Mr. Showtime, el hombre espectáculo, una personalidad arrolladora que jugaba al baloncesto como los ángeles. Jóvenes y atrevidos, ambos ardían en deseos de ganar a toda costa.

Su inusual relación acabó siendo el símbolo de la rivalidad por excelencia de la NBA: Lakers contra Celtics, el Este contra el Oeste, el físico contra la sutileza, la vieja escuela contra el Showtime, incluso los negros contra los blancos. Cada uno empujó al otro hacia lo más alto, y juntos sumaron ocho campeonatos, seis premios MVP y contribuyeron a que una NBA en horas bajas se convirtiera en lo que es hoy en día. Al principio fueron acérrimos rivales, pero durante el trayecto acabaron fraguando una amistad imperecedera.

Con todo lujo de detalles, Cuando éramos los mejores nos transporta a una época inolvidable y revela por primera vez los entresijos de la carrera de dos jugadores cuya máxima aspiración era derrotar a su rival. Cuando éramos los mejores es, en definitiva, la crónica de la trayectoria de dos gigantes durante la época dorada del baloncesto profesional estadounidense.

jueves, 19 de noviembre de 2015

Sky's the limit. Sky, el límite es el cielo (Richard Moore)


Sinopsis:

A finales de los 90, la selección británica de ciclismo en pista inició un proyecto que culminó en Pekín 2008 con el mayor dominio exhibido en la historia olímpica de la especialidad. Uno de sus responsables, Dave Brailsford, se encomendó entonces el enorme reto de replicar la experiencia en el ciclismo de ruta, en ese mome nto apenas un exigua pieza del deporte en Gran Bretaña. El 4 de enero de 2010 veía la luz en una opulenta presentación pública del equipo Sky, la escuadra ciclista más ambiciosa. .y también, la más innovadora. Una auténtica revolución para un deporte tradicionalista que se ha visto obligado a cambiar sus bases ante las renovadoras ideas de Brailsford y su grupo de expertos. Sky, el límite es el cielo repasa los inicios del equipo, su filosofía, sus principios y profundiza en los recovecos del camino que atravesó hasta conseguir su sueño: ganar un Tour de Francia con un ciclista británico.

martes, 17 de noviembre de 2015

Esplendor en la hierba (Manuel Rodríguez García)


Sinopsis:

Nunca me habría imaginado a «Charlot» dominando la «esfera mágica» con sus «andares» tan característicos, corriendo la banda en un campo de fútbol como un extremo elegante disfrazado de Messi o de Cristiano Ronaldo… Del mismo modo, tampoco habría soñado una definición de Charles Chaplin tan «esplendorosa»: «Cuando veo un partido de fútbol, no sólo veo veintidós hombres corriendo detrás de un balón; veo algo más, veo algo divertido, muy divertido: a veintidós hombres que, como en mis películas, se acercan y se alejan; se caen y se ponen de pie; se juntan y se separan, se buscan y no se encuentran… y entonces me río».

El fútbol tiene ámbitos de expresión diversos y mantiene unas exquisitas sensibilidades… El fútbol debe ser bello, estético, no tiene por qué ser feo, sucio, torpe; los resultados mejor obtenerlos con gracia que atrae y que no repela el buen gusto… Fútbol sano, sin patadas extemporáneas, sin zancadillas traicioneras. El fútbol no tiene tierra concreta, ni límites geográficos, tampoco los tienen los futbolistas…

También, el fútbol es para mí una lucha de inteligencias más que una confrontación atlética, o de habilidades técnicas de sus famosos protagonistas. El fútbol siempre me pareció un «esplendor en la hierba», pleno de emoción, brillo, resplandor, apogeo, grandeza, gloria, hermosura, explosión, algarabía, pellizco… Todo eso puede ser un partido de fútbol y, seguramente, mucho más.

Lo imprevisible es lo que le da aún grandeza al fútbol como lo fue esta reflexión de Camilo José Cela: «Varios cientos de miles de españoles, a lo mejor millares de miles, aplican sus energías los lunes, los martes y los miércoles a glosar los lances del partido de fútbol que ya pasó, y sus arrestos de los jueves, los viernes y los sábados a predecir los aconteceres del partido de fútbol que está al caer. Los domingos descansan y van al fútbol: a sufrir o solazarse, honestamente, viendo sufrir a los demás».

«El fútbol es un juego colectivo con momentos supremos individuales», escribí en «Apología del fútbol». Creo que el fútbol ha devenido, para todos los que de su espectacularidad han gozado, en un subyugante «esplendor en la hierba»…

domingo, 15 de noviembre de 2015

Antes del gol (Adrián Adrover)


Sinopsis:

Una narración fluida, con anécdotas y ejemplos que nos hacen comprender cuánto se parece el fútbol a la vida de todos los días. Este libro no solo nos habla del extraordinario Barcelona de Guardiola. ¿Cuánto tiene que ver el desorden y el caos para que mejoren los equipos, los seres humanos y las sociedades? Bastante más de lo que creemos. Los imponderables, las casualidades y lo incierto nos ayudan a crecer. El azar está en todos lados y (por suerte) es así. ¿Sabías que los hábitos nos pueden hacer más rápidos o nos pueden hacer equivocar? ¿o que jugar a la Playstation favorece la toma de decisiones en el deporte? ¿o que el mes de nacimiento puede condicionar el desarrollo del talento en todas la áreas, incluido el deporte? Una narración fluida, con anécdotas y ejemplos que nos hacen comprender cuánto se parece el fútbol a la vida de todos los días. Este libro no solo nos habla del extraordinario Barcelona de Guardiola, sino que también nos ayuda a entender cómo aprendemos o que tiene de especial la Argentina para que hayan nacido tres de los mejores futbolistas de la historia: Messi, Maradona y Di Stéfano. ¿Casualidad o un modo particular de vincularlos con la creatividad? Un recorrido entre el azar, las ciencias y el juego del fútbol, que nos invita a comprender por qué la pelota a veces no entra; o por qué la incertidumbre, el caos y las dificultades pueden ser un estímulo maravilloso para nuestro aprendizaje.

viernes, 13 de noviembre de 2015

Fernando Torres. Un niño de leyenda (Francisco J. Díaz 'Picu')


Sinopsis:

En un muro de Buenos Aires apareció un día escrita una llamada a la esperanza del retorno imposible de uno de los mayores referentes de la argentinidad: “Volvé, Cortázar, total, ¿qué te cuesta?”. Así nos sentimos durante años los que vemos el mundo en rojiblanco, con respecto a la ausencia palpitante de Fernando. Cada vez que subían las mareas le gritábamos al mundo: “Vuelve, Niño, total, ¿qué te cuesta?”. Pero los años pasaban y, al despertarnos, Fernando nunca estaba aquí.

¿Y tanto anhelo por qué? Porque Fernando nunca fue uno más. Desde que apareció en el primer equipo allá por 2001, lo tuvimos claro: si había esperanza en el futuro, si había un símbolo al que asirse, si había una imagen que vender o un nombre con el que honrar la camiseta, ese era Fernando Torres. Años oscuros en los que la única luz aparecía de los fogonazos que sus arrancadas, plenas de potencia y ganas de comerse el mundo, iban dejando a su paso. Fernando era el hombre.

El día que sus destinos se separaron, se lesionaron de pena muchos corazones y, el primero, el del propio Torres. Desde entonces, ambos, afición y jugador, vivieron esos años como un exilio con final a plazo fijo: Torres volvería algún día. Y aquí está, de nuevo entre los suyos para, tras haberlo ganado absolutamente todo, lograr lo único que le queda por hacer en el fútbol: levantar un título con su equipo de siempre, ser campeón con el Atlético de Madrid.